Crítica – ‘Déjame salir’ (Get out)

Titulo: Déjame salir

Título original: Get out

Director: Jordan Peele

Reparto: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Catherine Keener, Bradley Whitford, Caleb Landry Jones, Betty Gabriel, Lil Rel Howery, Keith Stanfield, Marcus Henderson

Género: Terror psicológico

Distribuidora: Universal Pictures

País: Estados Unidos

Año: 2017

Déjame salir es una película de la que, a diferencia de las súplicas del protagonista, nunca deseas salir. Es una extraña combinación entre querer un poco más y saber que cada tiempo está construido a la perfección. Una simbiosis entra la incertidumbre más pura y la moral más amarga, pero sin dejar paso al pánico. Un film cuya estructura reúne todas las características necesarias para ser un referente en el mundo cinematográfico y hacer historia. Una trama que, a pesar de haber pasado una semana desde que la vi, no sale de mi mente. Y no quiero que se vaya. Como esos sueños extraños que siempre serán míos.

Chris (Daniel Kaluuya), un joven fotógrafo afroamericano, va a conocer a los padres de su novia. Un hecho incómodo de por sí se convierte en un sinsentido cuando es tratado diferente por su color de piel. Un juego de racismo psicológico que irá más allá de lo imaginable.

El director y creador de esta pesadilla racial es Jordan Peele, que esta vez ha apostado por un género totalmente opuesto a la comedia pero no por ello invisible en este film. Las risas serán aliadas cuando haya tanta tensión en el ambiente que no seas capaz de despegarte de la butaca, como Daniel Kaluuya en el cartel de la película. Un acierto es el potente significado de este, a través un contraste de colores que habla por sí solo.

El inteligente relato de Peele es todo aquello que no esperas: ni en el tráiler ni en los sucesos mismos. Constantes sorpresas vienen cargadas de mucho trasfondo y fuerza interior. Y si no que lo exprese la increíble expresión facial de Kaluuya.

Déjame salir es una dura crítica tajante a la convivencia de dos culturas distintas en Estados Unidos. Una actitud que muestra la realidad del racismo como nunca antes te la habían contado. Apasionante. Sincera. Angustiosa. Tremenda. Tan viva como una pesadilla que nunca acaba. La interpretación magistral de Daniel Kaluuya convierte al espectador en su único compañero en un camino sin salida. Su sonrisa se pierde en el miedo del abismo y la oscuridad. También destacar la de Georgina (Betty Gabriel).

Una vez terminada, tu mente seguirá asimilando lo ocurrido. Empezarás a encontrar sentido a los sucesos que tu estado de intriga no llegaba a comprender y relacionar. Seguirás reflexionando. Te darás cuenta de que, a pesar de ser ficción, las palabras y el desprecio duelen igual sin importar su forma. Y, por desgracia, eso sí que es real.

Lo mejor: Mantiene la tensión hasta el final con una perfecta linealidad. Destacable interpretación de Kaluuya

Lo peor: Que no llame la atención a todos los públicos y no se le de oportunidad

Nota: 9