A estas alturas todos sabemos quién es Christopher Nolan. Para aquellos rezagados que todavía no conocen su filmografía, les comunico que es un señor británico que le gusta volarte la cabeza de espectador a través del salto en diferentes líneas temporales.
Origen (2010),Interstellar (2014), Batman Begins (2005), Memento (2000)…. Prácticamente todas tienen un juego de una forma u otra con el espacio-tiempo. Le gusta, es su estilo, y así sus seguidores (entre ellos me incluyo) le adoramos.
Durante el confinamiento temí, como fan de Nolan que soy, por el estreno de su nueva película Tenet (2020). Sabemos muy poco sobre ella; espías, Robert Pattinson, el hijo de Denzel Washintong, por milésima vez Michael Caine y que todo va al revés.
Ya nuestra cabeza explota sólo con las primeras imágenes del trailer. No sabemos por qué todo necesita ir al contrario que la normalidad para conseguir un objetivo. Parecen que los protagonistas lo saben, hacen uso de ello.
Es en esta idea donde me quiero detener. Ha llegado 2020 y Nolan quiere dar un paso más allá. Salir de la pantalla para volver a meter al espectador en las salas. ¿Cómo lo haría el director británico? Muy fácil, volviendo atrás.
Volviendo a los tiempos donde cualquier estreno de Hollywood llenaba las salas de todo el mundo. De los pocos que ha peleado para que los cines vuelvan a abrir sus salas, Tenet no retrasa su estreno, el cual está programado para el 17 de Julio.
Nos explotará la cabeza. Porque por primera vez desde que apareció Nolan haciendo cine, este año parecerá que estamos dentro de una de sus películas. En julio, y a través del cine, Nolan acabará con el bicho. Nos propondrá un viaje en el tiempo haciendo todo al revés. Mientras el mundo no querrá precipitarse para abrir las salas, Nolan lo hará. Y todos le seguirán, porque eso es lo que siempre hace. Coge un género y lo cambia. Con su estilo de volvernos locos con el tiempo.
Nolan nos enseña que para ser mejores, a veces hay que jugar con esa a-temporalidad, ese paralelismo de nuestra vida y entender lo que somos sabiendo las diferentes versiones que hemos sido.
El señor británico nos va a poner a todos en Julio en un aprieto. Lo sabes y lo sé. Un dilema moral como ya hizo en The Dark Kight (2008). ¿Deberíamos ir al cine a ver su última obra o deberíamos esperar y valorar nuestra salud?
¿Por qué lucha tanto Christopher Nolan porque se abran las salas de cine? ¿Es por su beneficio propio? O, por el contrario ¿lo hace también por sus compañeros y por el gran arte que es el cine?
Querido Chris, existen las plataformas digitales. ¿Por qué haces esto?
Hasta que llegue la fecha, todo será una incertidumbre. Mi moralidad bailará con el espacio-tiempo para encontrar respuestas. No sé qué pasará. Si viajaremos al pasado o al futuro. Si conoceremos una versión nueva de nosotros mismos o seremos igual que antes de encerrarnos a todos. No lo sé. Pero Nolan nos la volverá a jugar.
Como yo, que he puesto un titular a este artículo siendo carne de noticias frescas, y mintiéndote, te has quedado hasta el final.
Querido fan de Nolan, ¿y tú qué harás?