Blindspot, aún buscando su rumbo

Blindspot

 – Puede contener algún spolier-

Tras tres meses sin nada nuevo de Blindspot, la serie protagonizada por el agente del FBI Kurt Weller (Sullivan Stapleton) y la misteriosa chica tatuada Jane Doe (Jaimie Alexander) ha vuelto a la pequeña pantalla. La primea tanda de 10 capítulos se estructuró en relacionar cada capítulo en un caso construido a partir de unos de los tatuajes de la protagonista. No es un mal recurso, y mucho menos por una primera temporada, empezar la dinámica de la serie así. Series como Arrow y The Flash lo hicieron en sus primeros días. Es más, la serie del corredor escarlata aún usa ese recurso cuando lo necesita.

Volviendo a Blindspot, tras un par de capítulos quizá más flojos que los anteriores (o quizá es que los otros tenían más nivel) llegó a su mid-season. Cómo no podía ser de otro modo, y más con el número de semanas sin capítulo nuevo que estaban por venir, el episodio acabó con un cliffhanger que me sorprendió bastante. Tras 10 capítulos con pies de plomo con la trama principal, que no es otra que descubrir el pasado de Jane y cómo ha llegado hasta día de hoy, la última escena parecía que nos depararía un futuro revelador, en cuestión de descubrir el pasado de la protagonista. Los guionistas nos hicieron saber que Jane no fue víctima de ninguna conspiración (almenos esto es lo que sabemos de momento) sino que ella misma es el cerebro de la operación que le ha llevado a tatuarse el cuerpo entero con pistas que despiertan casos vitales para el FBI.

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Pensaba que ese final era un mensaje para la audiencia. Con el potencial que tiene la serie, me imaginaba que los guionistas querían decirnos que esa corta etapa de diez capítulos con un caso por capítulo y para casa, estaba llegando a su fin. En definitiva, que Blindspot no es una serie procedimental y ellos no iban a convertirla en ello. Pero parece ser que me equivoqué. Hay un abismo de diferencia entre el capítulo que yo tenía en mi cabeza y el que realmente se ha visto en pantalla. Y con eso no quiero decir que este último haya sido malo, si no que en cierto modo, me fallaron mis perspectivas. Los guiones de Blindspot han seguido apostando por centrarse únicamente en un caso y dejar la resolución, parcial o total, del cliffhanger en un puesto totalmente anecdótico.

No es que no le funcione a Blindspot ser una serie procedimental, pero sí que es un hecho que tiene fecha de caducidad. Claro, claro que hay que saber qué significan esos tatuajes pero a la larga, dosficarlo, le haría un bien, o almenos, que los casos tuvieran continuidad. No es nada nuevo que la continuidad es un pilar base para una serie. Pero a la larga, ver que cada capítulo sigue un mismo patrón y que en la serie no cambiaría nada si lo cambiases de orden, desgasta al espectador. No es el caso de las series diseñadas desde su primer guión como procedimentales, como es el caso de Castle o Bones.  Pero Blindspot tiene una materia prima como serie para ir un poco más allá, ni que sea a la larga. Los tatuajes, el pasado de Jane, nuevos personajes y el mismo Kurt Weller tienen potencial para mezclarse en una gran trama que pilote la serie, y que no sean los casos particulares los que tiran del mando.

Y digo a la larga porqué en ningún momento quiero dar a entender que a Blindspot le falta calidad. Al contrario, la serie es recomendable y el último capítulo no ha sido malo. No soy quién para poner fechas límites a ninguna serie, simplemente opino que sería curioso (y que a la vez podría funcionar bien) ver a Blindspot funcionar de otra manera, para conseguir renovar el producto des de dentro de la misma serie. Aún así, de momento y espero que por mucho tiempo, valga la pena seguir viendo las aventuras de Jane y Kurt.