‘Annabelle vuelve a casa’: la muñeca anda suelta de nuevo

Título original: Annabelle Comes Home

Año: 2019

Duración: 106 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Gary Dauberman

Guión: Gary Dauberman

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Michael Burgess

Reparto: Mckenna Grace, Madison Iseman, Katie Sarife, Patrick Wilson, Vera Farmiga

Productoras: Atomic Monster / New Line Cinema / RatPac-Dune Entertainment / The Safran Company

Distribuidora: Warner Bros.

Género: Terror

Ficha en Sensacine

Algunas de las últimas entregas del Universo Warren, como La monja, La llorona e incluso la precuela Annabelle: Creation, dejaron a sus seguidores algo desencantados. Parecía que la franquícia favorita de terror moderno se había pasado al lado oscuro del negocio, dejando atrás aquello que la hacía especial: el arte de contar una historia sencilla, contándola muy bien. Annabelle vuelve a casa le recuerda a sus espectadores por qué siguen comprando entradas.

Cronológicamente, situamos los hechos un año después de que los Warren resuelvan el caso de Annabelle (primera película de la muñeca) y suponemos que unos meses más tarde del caso en la granja de Harrisville (primera película de Expediente Warren). La podríamos considerar, pues, una especie de cross-over entre las dos series.

Lorraine y Ed Warren traen a Annabelle a casa y la encierran en una vitrina de cristal para extremar precauciones. Pero pese al muy agradecido cameo de Vera Farmiga y Patrick Wilson, la trama se centra en su hija Judy (Mckenna Grace). A la vez que intenta adaptarse al hecho de haber heredado los poderes psíquicos de su madre, la pequeña convive con el bullying de sus compañeros de colegio por la fama de sus padres y su conexión con lo sobrenatural. Una noche, se queda en casa con su niñera Mary Ellen (Madison Iseman) y su amiga Daniela (Katie Sarife), que no puede resistir su curiosidad por la habitación prohibida de los Warren y sus investigaciones. El fisgoneo de Daniela resulta en la liberación de Annabelle, que revive todos los objetos encantados de la habitación e intenta hacerse con el alma de Judy.

Annabelle
Fotograma de ‘Annabelle vuelve a casa’

Annabelle vuelve a casa recupera el tono establecido por James Wan en las primeras entregas de los Warren, que las convierte en una rareza en su género. El filme no busca sorprender o innovar y más bien se compone de clichés de terror, que están bien ligados por una trama sencilla pero sólida, con un gran cuidado por los detalles. Tal maestría no es inesperada, teniendo en cuenta que se trata del debut como director de Gary Dauberman, escritor detrás de otros títulos del Universo Warren y de ambas entregas del aclamado It.

Dauberman consigue mantener el ritmo y la intensidad de la película a través de mezclar los diferentes casos de los Warren – que huelen a spin-offs- con las tramas personales de los tres personajes femeninos. Si bien es verdad que la subtrama de amor teenager de la niñera no aporta demasiado a la historia e incluso puede llegar a distraer un poco, el espectador conecta con Judy y Daniela a otro nivel. Sobretodo la segunda, que acaba generando empatía cuando pasa de ser alguien que se mete dónde no debería a una hija que se siente culpable por la pérdida de su padre.

El posible distanciamiento de la historia puede venir – como pasa con las demás películas de la franquícia en más o menos medida – por la excesiva propaganda religiosa que puede desprenderse de ella. Es cierto que uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustentan los filmes es el «basado en hechos reales». Así pues, es natural que si los verdaderos Warren basan toda su historia en la creencia cristiana, en Dios, también sea así en la ficción que los retrata. Ese puede ser un reclamo para un público que normalmente rechaza el género de terror, pero a la vez genera una desconexión por parte del espectador no creyente o ateo, que no entra del mismo modo en la trama.

Annabelle vuelve a casa
Escena de Annabelle vuelve a casa’

Aún así, Annabelle vuelve a casa ha conseguido llegar a las expectativas y hacer la espera más agradable para la tercera parte de ‘Expediente Warren’ el año que viene.

Lo mejor: le recuerda a los fans por qué les gustaba la franquícia

Lo peor: alguna subtrama gratuita y el exceso de propaganda religiosa

Nota: 8