Adiós a ‘Atípico’, la serie que visibiliza el Trastorno de Espectro Autista.

Atípico, conocido como Atypical en inglés, es una serie de Netflix creada por Robia Rashid. La primera temporada de esta serie se estrenó el 11 de agosto de 2017, continuando con la segunda el 7 de septiembre de 2018. Más tarde, el 1 de noviembre de 2019, se estrena la tercera y finaliza con la cuarta temporada el 9 de julio de 2021.

¿Y de qué va esta serie a la que hace poco le hemos dicho adiós? A través de un lenguaje natural, con sus dramas y sus toques de comedia, Atípico nos presenta a Sam (Kier Gilchrist), un chico autista que acaba de cumplir los 18 años. Como detonante de la serie, Sam se propone adentrarse en la “normalidad” de la sociedad. Dejando así de lado los estereotipos asociados a las personas como él y superar ciertas barreras sociales que siempre le han generado pánico.

Ahora presentada la trama principal y el universo que engloba Atípico, vamos a hablar de cómo repercute el Trastorno del Espectro Autista en Sam y cómo lo tratan.

Sam es diagnosticado a la edad de 6 años como chico autista, en su caso, de nivel 1. Las personas pertenecientes a este nivel, son aquellos que presentan mayores dificultades en la comunicación social y que suele tener intereses muy repetitivos.  Por lo que vamos viendo a lo largo de las temporadas, Sam cumple con esas dificultades mencionadas. En el instituto es objeto de burlas, de malas miradas, todo por no actuar ni comportarse como alguien «normal». Y en cuanto a sus intereses repetitivos, se puede ver en su inmensa obsesión por los pingüinos y por la Atlántida. A modo de narración, se utilizan datos e información sobre este interés para complementar la línea narrativa de cada episodio.

Atípico
Sam teniendo una crisis.

Si su interés por los pingüinos es la forma narrativa de expresar cada capítulo, ¿sus dificultades sociales qué representan? Es el detonante de esta historia y lo que mueve la trama. Sam, con la ayuda de su terapeuta, Julia (Amy Okuda), va a proponerse una serie de escalones sociales a los que poco a poco ir subiendo. Todo esto, con el fin de demostrar a la sociedad que él es una persona capaz y que no debe ser tratado como un crío.

Cada temporada, Sam avanza cada vez un poquito más. La primera barrera a superar, es salir de su zona de confort e intentar conseguir una novia, la siguiente, ir a la universidad… Y así poco a poco ir consiguiendo salir del abrazo materno que, constantemente, le ha protegido.

Atípico
Sam y Paige.

Inicialmente, Atípico generó muchas polémicas en Twitter, ya que muchos de los usuarios opinaban que la serie romantizaba el autismo y lo representaba de forma incorrecta. Cabe decir, que por el hecho de llevarlo al lenguaje audiovisual, hay ciertos temas que se deben diluir o no mencionar. Pero es porque es una serie, no un documental sobre este trastorno. A veces se tienen que retirar temas en pro de la trama.

Las quejas de los usuarios eran erróneas, la serie no romantiza ni representa incorrectamente. De hecho visibiliza a un sector de la población que, a veces, es ignorado por la sociedad. Es más, varios usuarios autistas y sus familiares, se posicionaron a favor de la serie, diciendo que, aunque sea de forma escueta, por fin tienen una representación acertada y no tan estereotípica como en otros casos.

Una vez apagado este fuego en redes, apareció uno nuevo: No veían correcta la elección de Kier Gilchrist como Sam.  Alegaban que era intrusivo que un actor “normativo” fuese quien interpretase a este personaje. Los creadores de la serie, dieron sus razones de por qué tomaron esa decisión. También mantenían y defendían el trabajo de Kier y de cómo le daba vida a Sam. Así que, por “contentar a los haters” y dar mayor visibilidad, a partir de la segunda temporada, introducen actores autistas que toman bastante importancia y dan discursos muy importantes.

El mensaje principal de la serie, es visibilizar a las personas autistas, sí, pero este mensaje, también sirve para la gente que se siente diferente. Al ver a Sam luchar por superar estas barreras, muchos de los espectadores que se sienten diferentes, les ayuda a recibir el mensaje de: «No estoy solo, podré salir de esta». Con esta serie se aprende a respetar, a empatizar y a ver el día a día con diferentes ojos. 

Dicho todo esto, voy a dejar un pequeñito hueco para hablar de Doug (Michael Rapaport), Elsa (Jennifer Jason Leigh) y su implicación con su hijo. Estos padres, en especial la madre, cuando se enteraron de que Sam era autista, tomaron una posición defensiva y protectora hacia su hijo. De hecho, Doug, durante un tiempo, abandonó a su familia porque no se veía capaz de gestionarlo todo. Ya a su regreso, Doug y Elsa cuidaron de Sam y lo protegieron lo mejor que han podido.

Cuando Sam decide superar estas barreras sociales y, por tanto, ser más autosuficiente, los padres se dan cuenta de que toda su vida estaba sostenida por el cuidado de su hijo. Es ahí, cuando empiezan a nacer los problemas y los altos y bajos de la trama de este matrimonio.

Y no, esta familia no está compuesta por tres personas, no, nos falta hablar de mi querida Casey (Brigette Lundy-Paine), la hermana. Es curioso como muchos de los espectadores adoran a este personaje sabiendo la personalidad y la actitud tan problemática que tiene. Aunque bueno, es normal, porque después de ver sus tramas, es imposible no quererla.

Casey se presenta como el típico estereotipo de chica deportista que chincha continuamente a su hermano, a pesar de que sabe que no le gusta. Y, aunque al pronto podamos decir “vaya con la tía”, luego es la primera en defender y ayudar a su hermano con todo lo que haga falta.

A pesar de ser su hermana pequeña, la gran mayoría de las veces es ella quien toma el rol de hermana mayor.

Atípico
Sam con su hermana Casey y Evan.

La trama de Casey complementa muy bien a la de Sam, le da un toque de humor, un poco de frescura, donde se ve ciertas pinceladas de tramas de instituto y dramas adolescentes. Aunque en este caso, mejor tratado y más próximo a la realidad.

Además, la trama de Casey mejora mucho a partir de la segunda temporada y es que, seamos sinceros, la introducción de Izzie (Fivel Stewart) dio un buen giro a su historia, sintiéndolo mucho por Evan (Graham Rogers), a quien también adoro.

Muchos de los fans de Atípico, se han preguntado que para cuándo va a ser la quinta temporada, desafortunadamente para ellos, la serie no va a tener más. Al menos tenemos el consuelo de que se está especulando sobre un spin-off sobre Casey.

Como cierre a este artículo, voy a dar mi opinión, aunque ya la he dejado entrever. Para mí, Atípico ha sido una muy buena serie, podrá haber acertado más o menos en ciertas tramas o momentos a expresar, pero lo importante es que, a una ignorante como yo, le ha hecho aprender sobre qué es el Trastorno del Espectro Autista. Me ha hecho querer informarme y empatizar y comprender mejor a estas personas. Ver una serie que te entretenga y la disfrutes está muy bien, sí, pero si encima, aprendes y verla te ayuda a comprender a una parte de la sociedad, es que es una alegría. Por favor, más series que visibilicen a personas que no pertenecen a lo normativo que impone la sociedad y menos series mamarrachas que solo te proporcionan entretenimiento y hablan de temas desde la desinformación.

Y eso es todo, recordad, lo normal esta sobrevalorado.