Rumbo a los Razzie: Batman v Superman: El amanecer de la justicia

Mientras en otras páginas se centran únicamente en las estupendas películas nominadas a los Óscar, en 35 Milimetros nos va lo duro, y repasamos, además de las maravillas, a los horrores. Las películas candidatas a los Golden Raspberry, también conocidos como Razzie, son lo peor de lo peor del año. Comenzamos este viaje repasando a las candidatas a peor película con la gran favorita: Batman v Superman.

«Cariño, este guión no es lo que parece»

Los premios Razzie siempre han hecho gala de dar una buena lección a aquellos trabajadores de la industria que se han dormido en los laureles de la fama, una dosis de humildad que sirve, incluso, para ver parte de la política que hay detrás de las grandes producciones del cine comercial. Los Razzie sólo nominan a grandes películas comerciales, la mayoría de ellas blockbusters de gran presupuesto, y no películas independientes que no tienen que ver con la gran industria americana. Este año, la gran pantalla nos ha regalado grandes pufos, películas fallidas que competirán, a su pesar, por conseguir el premio menos respetable del cine.

Hay muchas razones por las que Batman v Superman tendría que haber sido un exitazo, y saber cómo se llegó al resultado final, muy difícil. Hablamos de la película que aunaba las dos franquicias más importantes del universo DC, el equivalente al film Capitán América: Civil War; un comienzo para una gran saga de películas con un enorme repertorio de grandes promesas y actores reconocidos, la gran apuesta de Warner y DC. Una apuesta perdida, según los críticos, con nada menos que 8 nominaciones a los Razzie:

  • Peor película
  • Peor actor (los dos actores protagonistas, Ben Affleck y Henry Cavill, están nominados)
  • Peor Actor de reparto (Jessie Heisenberg)
  • Peor Director (Zack Snyder)
  • Peor guión (Chris Terrio y David S. Goyer)
  • Peor Combo en Pantalla (Ben Affleck y Henry Cavill, al que se le llama en la nominación «BFF», Baddest Foe Forever)
  • Peor secuela, precuela o remake

BVS es la segunda película con más nominaciones este año, sólo superada por Zoolander 2. ¿Cómo una película tan prometedora ha sido tan vapuleada?

Uno de los problemas más señalados del guión es que no explica algunas secuencias con claridad para aquellos que no hayan leido el cómic… Y aún habiendolo leido, es difícil seguir el ritmo.

Comencemos por el principio. En 2013 se anunció esta adaptación del cómic The Dark Knight Returns, con un gigantesco presupuesto de 250 millones de dólares, y a Zack Snyder de nuevo tras las cámaras. La mayor noticia sobre el reparto, con permiso de Ben Affleck, fue la presencia de Jessie Heisenberg como Luthor, que fue recibido como un auténtico notición por la comunidad de fans, que rápidamente se posicionaron tanto a favor como en contra de esta elección. Affleck tampoco fue muy bien recibido como Batman: si bien siempre ha tenido el físico adecuado para hacer de superhéroe, y sus facultades como actor están fuera de toda duda, su primer papel como héroe en Daredevil está considerado como uno de los peores de la historia de este subgénero del cine. El actor debía competir, además, con la inmensa interpretación realizada por Christian Bale en la trilogía de El Caballero Oscuro, saga que no sólo sacó al personaje de las alcantarillas del olvido, sino que dio una nueva visión de la épica de superhéroes, además de contar con unos guiones y dirección sobresalientes.

El estreno en marzo de 2016 será recordado por experimentar una de las mayores caídas en beneficios de la historia del cine: del viernes de estreno al siguiente, la película ingresó un 68% menos de entradas. Las causas más importantes para esta espectacular caída, fueron las críticas, tanto de fans como de especialistas, que destrozaron al film, y no es para menos. La interpretación de los dos actores principales es, en pocas palabras, sosa: se basa en tratar de imprimir una intensidad en momentos incluso excesiva, especialmente en el caso del histriónico personaje de Jessie Heisenberg, que no se parece en absolutamente nada al Luthor original. Los personajes no tienen la menor química entre ellos, siendo lo único reseñable en decente papel de Henry Cavill como Superman, que sin embargo adolece de una grave falta de química especialmente con Amy Adams, «su» Lois Lane.

Hablar del Luthor de Heisenberg es hablar de la peor adaptación del personaje jamás hecha. Existen versiones en series de televisión mucho mejores que la interpretada por el actor de La red Social.

El guión no ayuda: la forma en la que la trama se mueve es extraña, con giros argumentales que son directamente absurdos. Un buen ejemplo de ello es el extrañísimo plan de Luthor, que sencillamente parece no tener ni pies ni cabeza, por no hablar de los momentos finales del film, en los que la película cambia totalmente un ritmo que raya lo soporífero en ocasiones y en otras la total confusión.

Se nota, y mucho, que Batman V Superman vivió una gran cantidad de cambios en posproducción, pero las larguísimas tres horas de metraje final se antojan un suplicio en momentos puntuales. Zack Snyder dirigió esta cinta en la misma línea de El Hombre de Acero, quitando gran importancia al guión y otorgándosela a unos efectos especiales que, al final, no eran para tanto en comparación con otras películas del género del mismo año que disfrutaban de un guión más que decente.

Durante la próxima semana, 35 Milímetros seguirá ofreciendo estos pequeños análisis de cada una de las candidatas a la peor película del año. Espero que las disfruten, queridos lectores.