Promesas de la interpretación en Canarias (I): Saida Fuentes

Conocemos a la actriz canaria Saida Fuentes (Los olvidados, 2014)

La primera vez que hablamos de Saida Fuentes en 35 Milímetros fue tras ganar la estatuilla a Mejor Actriz por el cortometraje Disnea, en el Festival Art Lab Film Festival, celebrado en la isla de Tenerife. No obstante, la joven posee un gran recorrido. Pudimos verla en el año 2014 en la película Los olvidados, del director Manuel León Caballero o  en numerosos cortometrajes, obras de teatro, televisión y videoclips. Sin lugar a dudas, Fuente es un imán para los proyectos y el constante reciclaje, necesario en la profesión para crecer.

Y fue creciendo cuando la actriz reconoció esa pasión por el séptimo arte, «aunque para mí la interpretación no fue algo elegido a conciencia sino más bien algo ligado a mi modo de ser, la primera oportunidad de conocerlo como disciplina fue en el colegio. Recuerdo cuando mi tutora me dijo que sería bueno que me uniera al grupo de teatro porque me ayudaría en mi timidez. Lo que ella no sabía es que yo lo estaba deseando, que mi timidez no supondría un obstáculo para hacer aquello que ansiaba», confiesa. Años después Fuentes se diplomó en interpretación audiovisual, por la Escuela de Actores Assumpta Serna, y además domina otras artes como la danza y el canto.

P: ¿Cómo es de importante la formación en todas estas áreas para desempeñar tu trabajo?

R: «Sí. Hasta la fecha había recibido clases en Gran Canaria, formé parte de varios grupos de entrenamiento enfocados en el teatro y en la formación corporal. Fueron años maravillosos y la mejor formación que he recibido en muchos aspectos. En cuanto a la danza, no soy bailarina pero desde pequeña he estado ligada al baile y, aunque a veces pase mucho tiempo sin practicar, es algo que va conmigo en mi manera de sentir, como sucede con la interpretación. Y el canto me gusta mucho también, disfruto cantando pero tengo pocos conocimientos técnicos y mucho deseo de aprender. Para el actor la voz y el cuerpo son fundamentales y es ideal tener la oportunidad de trabajarlos bien y en conjunto. Sí que la formación es importante, lo es en cualquier área en la que uno quiera desarrollarse, pero las clases de escuela no lo son todo. Hay que estar siempre abiertos, a recibir y conocer, en clase y en la vida; y también abiertos a escucharnos, porque es necesario ir aprendiendo a darnos cuenta de qué es lo que verdaderamente necesitamos, qué nos ayuda y qué podría jugar en nuestra contra. En cualquier caso, todo es válido, todo forma parte de nuestro aprendizaje de vida y nos da herramientas para nuestro trabajo».

P: Has trabajado en televisión, teatro, cine, publicidad, ¿cuál de estas artes consideras que te han hecho crecer más como profesional?

R: «Como profesional me queda mucho por crecer, cuento con seguir aprendiendo toda mi vida. Comencé con el teatro, que fue la base de los primeros cursos y proyectos en los que participé, y, como dije, fueron años muy interesantes en cuanto a aprendizaje y disfrute real del trabajo. Diría que no hay nada que haya hecho que no me haya aportado algo valioso. En mi currículum lo que más abundan son títulos de cortometrajes, así que es en este formato de cine en el que he tenido mayor oportunidad de desarrollar el trabajo y de aprender. Me encuentro muy a gusto en el medio audiovisual, siempre me ha gustado. Y siento un gran deseo de volver a hacer teatro, tengo muchísimo que aprender de él y sé que lo necesito para seguir desarrollándome como persona y actriz».

P: ¿Cuál ha sido tu experiencia más intensa como actriz?

R: «He vivido con intensidad muchos de los trabajos que he hecho. Algunos los recuerdo como experiencias intensas no tanto por su complicación, sino porque crearon algo especial y necesario en mi camino; y otros, como algunos proyectos de cine de terror en los que he trabajado, por las exigencias del rodaje y porque mis personajes requerían una gran implicación emocional y física. Por hablar de algo reciente me apetece nombrar “Disnea”, un cortometraje de alguien a quien admiro mucho, Adrián González (No Comunes), producido junto a otra maravilla de persona y profesional, Daniel Naranjo (DNM Films). Creo que para todo el equipo fue una experiencia intensa y gratificante. Es un trabajo de esos que haces con gusto y aún te dejan gusto después. Y esto ocurre, normalmente, porque hay un gran equipo humano trabajando mano a mano para sacar adelante un proyecto».

 

P: ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

 R: «Que sea consciente de que lo que realmente necesito ya está ahí, que me permita aflojar el exceso de miedos y confiar para seguir trabajando libre. Y recuerdo un comentario inspirador que me llevó a pensar en lo especiales que somos todos, en esa singularidad que nos diferencia y nos hace únicos como personas, y como artistas. Entendí que no debemos temerla sino respetarla, cuidarla y dejarla ser…».

 P: ¿Y el peor?

 R: «No sé decirte si ha habido alguno que se lleve el premio al peor consejo pero sí que hubo voces que deseé no haber escuchado en su momento porque hicieron daño, o porque supusieron una pérdida de tiempo y energía… Pero con los años y la experiencia comprendes que también son válidos porque algo te hicieron aprender».

P: ¿Quién te inspira, con qué actor o actriz internacional te gustaría trabajar?

«Actores y actrices que me inspiren hay muchos, de fuera y dentro de nuestro país, y si me ofrecieran verlos trabajar de cerca sería maravilloso. Si solo voy a dar un ejemplo, sin duda me inspira Meryl Streep, porque desde siempre me ha gustado mucho su trabajo y su persona. Pero también me inspiran compañeros de vida y de profesión que tengo a mi alrededor en Madrid y aquí en las islas. Gente hacia la que siento admiración por su trabajo, por su profesionalidad y su espíritu luchador. Aunque se me pregunta “quién”, confieso que realmente me inspira la propia vida, me inspira la belleza del ser humano y me inspira el arte».

P: ¿Crees que hay un futuro profesional en Canarias, qué opinas de la formación en las islas?

R: «Claro que sí. Las cosas nunca han sido fáciles, desde luego, porque no ha habido protección para el sector sino una ignorancia interesada que nos ha dado la espalda. Pero creo que hay futuro profesional porque hay un pasado y un presente y, sobre todo, mucho talento en las islas y grandes profesionales muy comprometidos con el trabajo y con luchar por lo que su oficio merece. En cuanto a la formación en interpretación, es cierto que no existe una oferta de cursos tan amplia como puedes encontrar en Madrid, por ejemplo, pero sí hay posibilidad de formarse en Canarias. Y sé que en los últimos años han surgido nuevas escuelas, algunas enfocadas en el trabajo audiovisual, inclusive para niños, cosa que habría sido un sueño para mí de haber existido durante mi infancia».