Las nuevas tecnologías, el sexismo y la visibilización de los trabajadores técnicos del audiovisual fueron los temas en torno a los cuales se desarrolló la gala
Ya hace unas cuantas semanas que la Academia Galega do Audiovisual junto con Xaime Fandiño, director de la gala de este año, empezaron a preparar la cita anual más importante para el audiovisual gallego: los premios Mestre Mateo. Todo estaba ensayado milimetricamente, hasta el último detalle, para conseguir realizar una gala dinámica, entretenida y que sirviese para reivindicar la necesidad de un audiovisual propio y sostenible en Galicia.
A las 8 p.m. se abrían las puertas del Palacio de la Opera de la Coruña para recibir a todos los nominados, acompañantes e invitados al evento. Por la alfombra roja y el photocall desfilaban un montón de caras conocidas del mundo audiovisual gallego. Directores, productores, realizadores, comunicadores, actores y actrices, entre otros muchos miembros del sector vestían sus mejores galas y posaban con ellas ante nuestras cámaras.
En este primer photocall pudimos ver al presentador Xosé Ramón Gayoso, los actores de las webseries El Método Sueco o PIB, el director Ángel de la Cruz (pincha aquí si quieres ver la entrevista que le hicimos hace unos meses), el reparto de Pazo de Familia y Hospital Real, el actor Miguel de Lira y un largo etcétera. También pasaron por allí los equipos casi completos de Lobos Sucios y El Desconocido. No obstante, la gran ausencia del actor Luis Tosar, que se encontraba en el Festival de Málaga presentando su nueva película, se hacía ya patente en estos momentos previos a la gala.
Aproximadamente a las 10 de la noche daba inicio el evento, retransmitido en directo por la Televisión de Galicia. Dos caras muy conocidas de esta cadena fueron los encargados de conducir esta gala: Xosé Antonio Toriñán, cómico y comunicador y Marga Pazos, presentadora del informativo del mediodía. Nos sorprendió el poco protagonismo que tuvieron durante el evento, comparándolo con los presentadores de otros premios semejantes, ya que prácticamente solo se encargaron de la apertura y el cierre del mismo. Además de por ambos presentadores, el escenario ya estaba ocupado en un primer momento por un conjunto musical femenino, que fueron las encargadas de amenizar la velada. La Banda Xabarín, formada por seis jóvenes estudiantes de Comunicación Audiovisual de Santiago, nos deleitó con éxitos del programa infantil de la TVG que marcó a la generación de los 90: el Xabarín Club.
Las nuevas tecnologías se introdujeron desde los primeros minutos: la gala se inició con ambos presentadores grabándose con una especie de «Go Pro» accediendo desde el patio de butacas al escenario, mientras saludaban a las autoridades políticas y culturales presentes y nos invitaban a pasar una buena velada. Sin embargo, esta no sería el único momento donde veríamos despliegue tecnológico. Más tarde, Miguel de Lira nos habló del ‘Periscoast’ (versión gallega ficticia de la aplicación Periscope), vimos divertidos montajes que jugaban con los SMS que Tosar recibe en El Desconocido e incluso pudimos ver a Marcos Pereiro siendo perseguido por drones.
Uno de los elementos que más destacaron en esta gala fue que, por primera vez en XIV ediciones, los profesionales técnicos fueron los encargados de otorgar los galardones. Iluminadores, regidoras, maquilladoras o sonidistas pasaron por el escenario del Palacio de la Opera para mostrar al público la importancia de su labor, sin la cual ningún producto audiovisual sería posible. Con ello se pretendía reivindicar una mayor visibilización de todos estos profesionales, ya que no solo son los actores/actrices y los directores a los que se les tiene que reconocer un trabajo bien hecho.
No paso mucho tiempo hasta que el film de Dani de la Torre, recibía su primer premio de la noche: mejor actor de reparto para Javier Gutierrez. «Quiero dedicarle este premio a todos los abuelos preferentistas para que sigan luchando en esta guerra de David contra Golliat» decía emocionado el actor ferrolano. El premio a mejor actriz de reparto también se lo llevó El Desconocido, en este caso para Elvira Mínguez. La actriz se encontraba trabajando en el rodaje de su próximo film por lo que recogió el premio en su nombre la productora de la película, que reivindicó la necesidad de una mayor oferta en papeles para mujeres maduras. No mucho después, el protagonista del film se alzaba con el ya esperado premio a mejor actor. Pudimos escuchar los agradecimientos de Tosar por vía telefónica, emocionado por recibir de nuevo un premio de sus paisanos.
Y conforme avanzaba la gala no solo el reparto de este film iba recolectando premios sino que también era reconocido el trabajo de su equipo técnico. Uno de los más claros para casi todos los asistentes, puesto que había recibido el Goya por este mismo trabajo, fue el de Jorge Coira a mejor montaje. El regocijo de Dani de la Torre fue máximo, cuando para su sorpresa, más o menos a la mitad de la gala, era él mismo quién recibía un premio como mejor director. «Como es una gala tan tecnológica y el teléfono es el protagonista de mi película traigo el discurso en él», comentaba divertido.
Fue precisamente Dani quien sacó uno de los temas que más resonarían en los agradecimientos del evento: «Estoy orgulloso de recibir este premio y demostrar que se puede hacer cine de acción en Galicia. Pero, estaré aún más orgulloso cuando sean 4 directoras las que estén nominadas«. La supresión del sexismo y la necesidad de una mayor presencia femenina en determinados sectores sería reiterado en los agradecimientos de otros galardonados posteriormente.
Parece que hasta Carlos Ares, presidente de la Academia Galega do Audiovisual, quiso incluir este tema en su discurso, ya que lo inició haciendo un llamamiento en contra de la difusión de los roles de género, la violencia y el machismo a través del audiovisual: «El audiovisual gallego os quiere vivas, ni una menos». También rompió una lanza a favor de todos los jóvenes que, por desgracia y por causa de la crisis y las políticas culturales poco favorables del gobierno, no encuentran trabajo en el sector o como el mismo los definió: «la generación más preparada que no encuentra oportunidades». Por último quiso recordar la importancia y necesidad que tiene el sector audiovisual gallego: «Permítannos que hoy presumamos de que somos cultura, cultura muy viva. Permítannos que presumamos de que estamos viviendo un gran momento. Debemos presumir del gran talento que se esparce por Galicia, por todo el Estado, por todo el mundo».
Carlos Ares fue también el encargado de otorgar el premio Mestre Mateo de honor ‘Fernando Rey’. El homenajeado por su trayectoria este año fue Xavier Villaverde, uno de los grandes referentes del audiovisual gallego por dirigir films como 13 badaladas o El sexo de los ángeles. Villaverde reivindicó una vez más el papel de la mujer en el audiovisual y en la sociedad en general.
Pero no todo son premios, la gala también nos trajo un pedacito de historia del audiovisual gallego. Con la proyección de Miss Ledya, la primera película gallega, en la cual intervenía, nada más y nada menos, que una de las figuras culturales gallegas de más importancia: Castelao. A continuación Marga Pazos, apoyándose en las palabras del poeta Manuel María, daba pie a uno de los momentos más emotivos de la gala: un sentido y riguroso homenaje a todos aquellos profesionales del sector que nos han dejado este año.
Volviendo a los galardonados, uno de los que más impresionó y gustó a un mismo tiempo, fue el premio a Martín Barreiro, encargado de la previsión meteorológica, como mejor comunicador. Martín entusiasmado daba las gracias a la TVG por enseñarle todo lo que sabe y por haberle dado la oportunidad de trabajar con ellos muchos años atrás, cuando era un simple estudiante de Física. Otra de las sorpresas de la noche fue Paula del Río, quien a sus 16 años de edad, se alzó con el Mestre Mateo a mejor actriz protagonista por El Desconocido. La joven y prometedora actriz agradeció, casi con lágrimas en los ojos, a sus padres haberle dejado seguir su sueño y a Dani por haber contado con ella en una producción de tal calibre.
Con lo que respecta al ámbito televisivo, cabe destacar que un año más una producción de Voz Audiovisual se llevó el galardón a la mejor serie. En este caso fue por Serramoura debido a su exitosa segunda temporada. También por segundo año consecutivo, el magazine cultural Zig-zag se llevó el premio a mejor programa.
Merecido y emotivo fue también el galardon a Os días afogados como mejor documental. Esta producción recoge el trágico testigo de los vecinos de Aceredo e Buscalque, dos aldeas orensanas que fueron destruidas por la construcción de un embalse. A mediados de los años 60, siendo conocedores de que nunca más verían los lugares donde nacieron, varios vecinos de esas aldeas cogieron sus cámaras para dejar memoria de unos lugares condenados a desaparecer. Precisamente uno de esos vecinos recogió, junto con los creadores del documental, el premio.
Los nuevos creadores también tuvieron su momento de gloria en esta fiesta del audiovisual gallego. Por un lado los divertidos integrantes de El método sueco, que por segundo año consecutivo consiguieron el premio a mejor webserie, pese a tener este año grandes competidores como PIB o Gafas e Paiaso. Por otro, las jóvenes promesas del IES de Imaxe e Son de A Coruña, fueron premiados al mejor corto de animación por O Terceiro Porco.
El último y más codiciado galardón del evento, el premio al mejor largometraje, fue de nuevo para la producción de Dani de la Torre, que con este doceava Mestre Mateo se consolidaba como gran vencedor, habiendo casi monopolizado por completo la velada. (si quieres consultar la lista de todos los ganadores pincha aquí)
Poco antes de la una de la mañana, Touriñán y Marga ponían fin a la ceremonia acompañados de nuevo por la Banda Xabarín interpretando la famosa «O tren que me leva pola beira do Miño», con la ayuda de un vídeo en el que podíamos ver las dotes artísticas de algunos de los nominados.