Crítica – «Un Sol Interior»

Título original: Un beau soleil intérieur

Año: 2017

Duración: 94 min.

País: Francia

Dirección: Claire Denis

Guion: Christine Angot, Claire Denis

Música: Stuart Staples

Fotografía: Agnès Godard

Reparto: Juliette Binoche, Gérard Depardieu, Valeria Bruni Tedeschi, Nicolas Duvauchelle,Josiane Balasko, Xavier Beauvois, Alex Descas, Bruno Podalydès, Paul Blain,Philippe Katerine, Sandrine Dumas, Laurent Grévill, Schemci Lauth, Charles Pépin,Tania de Montaigne, Bertrand Burgalat, Claire Tran, Lucie Borleteau, Julien Meunier,Walid Afkir, Suzanne Osborne

Género: Comedia, Romántica

Ficha en Sensacine

Un sol interior ha llegado arrasando con todo tipo de expectativas. Todo aquel que siga la trayectoria cinematográfica de la directora francesa Claire Denis estará acostumbrado a sus duros e inigualables relatos. Por lo que ha sido toda una sorpresa la llegada de esta comedia no romántica a la pantalla. El film mezcla una pequeña adaptación de «Fragmentos de un discurso amoroso» (ensayo de Roland Barthes, 1977) y las experiencias personales de Denis y su compañera en la creación del guion, Christine Angot. La fantástica directora decidió poner en la cabeza de este proyecto a Juliette Binoche, presentando una exquisita historia sobre la desesperación de la protagonista por encontrar el amor.

La película comienza rompiendo la intimidad de Isabelle y su amante, mientras Agnès Gordard, como ya es habitual a cargo de la fotografía, mantiene unos planos muy estáticos centrados en el diálogo y los gestos de las personas que se cruzan en la vida de la protagonista. Entre sexo, lágrimas, sonrisas y agonía, Isabelle trabaja en sus cuadros y en su vida de manera desesperada. Esta se desvive por encontrar el amor verdadero que nunca ha logrado experimentar, resultando una tarea demasiado ardua por el idealismo que es incapaz de borrar de su mente respecto a las personas y al amor que deben sentir y compartir. Entre varios momentos cómicos, Denis deja ver a la luz los problemas de sus personajes, así como numerosas reflexiones sobre la diferencia entre el amor sentimental y el sexual, que a veces se mezcla con las necesidades humanas, siendo incapaces de distinguirse entre sí.

Juliette Binoche se supera a cada momento, con bruscos cambios entre la alegría y la tristeza, por el desconocimiento de sí misma. La duda recurrente de lo que quiere de sí misma y lo que deberían proporcionarle el resto de personas, se deja ver sutilmente y con una delicadeza admirable a través de su banda sonora encabezada por la suave voz de Etta James y sus ritmos de soul y jazz que aparecen en el momento indicado. El Sol no se podrá ver hasta más adelante, mientras Isabelle se mueve entre elipsis que avanzan sin descanso, pero sin la definición de un tiempo concreto, sintiendo su vida como lo haría una mujer de verdad.

Y llega el momento de Gérard Depardieu. Como un foco de la esperanza, el hombre que recoge el momento más esperado en la vida de Isabelle en sus manos, mastica cada una de sus frases hasta sobrecoger con cada duda, sonrisa o inseguridad del mismo. La construcción de un diálogo en plano contra plano de la protagonista y Depardieu, cierran el film con idas y venidas de ambos personajes, intentando llegar a una conclusión o una pista donde poder hallar el sol que se encuentra dentro de cada uno de nosotros.

Lo mejor: La increíble fuerza de Juliette Binoche

Lo peor: La poca visibilidad de la directora en el país

Nota: 8/10