Crítica – ‘The Rider’

Título original: The Rider

Año: 2017

Duración: 104 min

País:Estados Unidos

Director: Chloé Zhao

Guion: Chloé Zhao

Música: Nathan Halpern

Fotografía: Joshua James Richards

Reparto: Brady Jandreau, Tim Jandreau, Lilly Jandreau, Cat Clifford, Terri Dawn Pourier,Lane Scott, Tanner Langdeau, James Calhoon, Derrick Janis

Productora: Caviar Films, Highwayman Films

Género: Drama

Fecha de estreno: 21 de septiembre de 2018

Brady es un amante de los rodeos y los caballos. Tras un accidente en uno de ellos sufrió un fuerte caída, abriendo una brecha en su cráneo que le impide, por su propia salud, volver a ensillar un caballo de la forma en la que él lo desea. En una América profunda, donde lo único importante son los rodeos y los pocos segundos de gloria que estos ofrecen, Brady debe elegir: seguir sus sueños aun cuando estos significan poner su vida en peligro, o seguir adelante. La segunda película de Chloé Zhao, ganadora del premio Art Cinema Awards en Cannes y Espiga de plata, mejor nuevo director y actor en Seminci, consigue una perfecta mimetización del espectador con la lucha física e interna del jinete.

La sensibilidad y detalle a la que recurre Zhao en todo momento, hace de The Rider un western moderno muy especial. La fijación del protagonista por los caballos y los que estos le pueden ofrecer se enfrenta al especismo. El amor representado por Brady hacia su caballo choca con el maltrato hacia la especie mediante latigazos, presión y control. La muerte del animal para que no sufra se presenta como algo normal, sin embargo el ser humano debe recuperarse y seguir su vida.

Las ansias de poder, el protagonismo y el reconocimiento que buscan estos jinetes ciegan la mente de los mismos, anteponiendo estos segundos de gloria a su propia vida. El protagonista de The Rider, visita regularmente un hospital donde se encuentra ingresado Lane Scott, una promesa del rodeo que en la flor de su vida, todo cambió por completo. Aun así, el sueño de poder volver al rodeo en algún momento es lo único que le hace seguir adelante. La fuerza de voluntad y el intentar alcanzar sus sueños, son la fuerza de la vida de estos cowboys. Brady debe sufrir por su inestabilidad física y mental tras el accidente, que se ven reflejadas con miles de sensaciones en cada fotograma.

Chloé Zhao captura el paisaje y la posición en la que se encuentra su personaje principal recurriendo a la contradicción que lo mantiene encerrado en sí mismo: la idea de aceptar sus sueños podría terminar siendo su final. A pesar de que Brady tenga que enfrentarse a numerables comentarios machistas a su alrededor, la directora no crea ningún drama innecesario. The Rider se centra en las sensaciones y experiencias humanas. La esperanza que se puede encontrar en cualquier rincón, el camino que debe seguir Brady para encontrarse a sí mismo, y así decidir su futuro.

Lo mejor: La inmersión en la vida del cowboy.

Lo peor: La veracidad de la representación de mentalidad humana.

Nota: 7/10