Crítica – ‘Siempre juntos’

Título original: Benzinho

Año: 2018

Duración: 95 min

País: Brasil

Director: Gustavo Pizzi

Guion: Gustavo Pizzi, Karine Teles

Música: Roberto Espinoza

Fotografía: Pedro Faerstein

Reparto: Karine Teles, Otávio Müler, Adriana Esteves, Konstantinos Sarris, César Troncoso, Mateus Solano, Camino Pellegrini

Productora: Coproducción Brasil-Uruguay-Alemania. Bubbles Project, TV Zero, Mutante Cine, Pandora Films

Género: Comedia, Drama.

Fecha de estreno: 3 de agosto de 2018.

La nueva película de Gustavo Pizzi, comienza con un cruce de carretera que recoge todo tipo de sensaciones. Desde nervios hasta ilusión que hace que la familia protagonista cruce cargada de sillas de playa, flotadores, manguitos y neveras. Irene, interpretrada por Karine Teles, está dispuesta a dejarnos entrar en la vida de una madre brasileña con cuatro hijos, que conquistó en el Festival de Málaga, con el premio a Mejor película Iberocamericana y a la crítica en los Premios Feroz .

Esta familia se sitúa en la clase baja-media, con un padre preocupado por su librería, una madre luchando por sacar la secundaria, y cuatro hijos de los que deberán ocuparse. Sus vidas son sencillas, con problemas del día a día, sobre el dinero, el cuidado de la casa y mantener el gran equipo que forman. Pero dentro de estas cosas cotidianas se encuentran las preocupaciones de cada personaje, los sueños que dejan a un lado o intentan seguir desesperadamente, las cosas de las que deben deshacerse para seguir adelante y el enorme peso y papel que desempeña Irene como madre. De repente, el mayor de sus hijos, con dieciséis años, recibe una oferta para jugar al balonmano en Alemania, dando paso a una cuenta atrás de 20 días para despedirse de él.

El sacrificio dispuesto a hacer por parte de los padres para que sus hijos sean felices ocupa un papel muy importante en el film. Mientras que los pequeños solo miran por el presente, los adultos deben ocuparse de tener todo un futuro planeado para todo lo que esté por venir. Dando lugar a que Irene tenga que afrontar la pérdida de bienes materiales para dar lugar a la despedida de su primogénito. El papel de la madre está más presente que nunca en el cariño hacia sus hijos, las ocupaciones de las que debe hacerse cargo sin que nadie se lo haya pedido, alimentar y cuidar a cada miembro de la familia, mostrarse firme sin ser demasiado dura, y fingiendo tener todo bajo control evitando desmoronarse en cualquier momento.

Siempre juntos no es más que un retrato a una familia que se quiere y cuida de ella misma. Aunque parezca que no ocurre nada en la película, la edición, montaje y sonido la convierte en una trepidante aventura en el seno de un verdadero equipo. Los cambios de plano, la catarsis a la que se llega mediante furia y miedo, las miradas y gestos que lo dicen todo, hacen de Siempre juntos una obra emotiva e increíblemente realista de la propia vida.

Lo mejor: La increíble representación del papel de una madre.

Lo peor: El poco desarrollo de los hijos.

Nota: 8/10