Título original: Daddy’s Home
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Sean Anders, John Morris
Guión: Brian Burns, Etan Cohen, Chris Henchy, Adam Mckay
Fotografía: Julio Macat
Reparto: Will Ferrell, Mark Wahlberg, Linda Cardellini, Hannibal Buress, Paul Scheer, Cedric Yarbrough, LaMonica Garrett, Jamie Denbo, JoAnna Wortham, Christopher Heskey, Billy Slaughter, Nikki Fuega, John Cena.
Productora: Gary Sanchez Production / Good Universe / Paramount Pictures
Género: Comedia
¿Recuerdan ‘Tiburón’, la grandiosa película de Steven Spielberg filmada en 1975 ganadora de 3 premios de La Academia? A buen seguro que sí, pero, en un ejercicio de mayor agudeza mental, ¿se acuerdan de la historia que Quint, el personaje interpretado por Robert Shaw, relata sobre el naufragio del U.S.S Indianápolis que aterra a personajes de la película y espectadores a la misma vez? A raíz de esto, de una historia escrita dentro del guión de una película, se va a hacer una película. No interesa ahora mismo ni cuando ni de la mano de quién. Lo importante es tomar como objeto de estudio el hecho de que el cine tenga tal poder que sea capaz de, con parte de un guión, conseguir elaborar un guión completo.
Eso es algo parecido a lo que le pasa a ‘Padres Por Desigual’, comedia irrelevante protagonizada por el siempre genial Will Ferrell y uno de esos seguros de vida que tiene Hollywood para no fallar nunca en una película, Mark Wahlberg. La historia está concebida de una escena de otra película cortada con la misma tijera y curiosamente con los mismos protagonistas. En ‘Los Otros Dos’, Ferrell le presenta a Wahlberg a su mujer, que no es otra que la exhuberante Eva Mendes, y el actor de Massachussets no sale de su asombro e intenta levantarle a la esposa por los siguientes 5 minutos. Ese es el arco argumental de ‘Padres Por Desigual’, ese mismo, la amenaza que siente Ferrell cuando Wahlberg acecha su nido familiar en construcción paciente y comedida.
La película, salvo un desternillante gag que saca las carcajadas del respetable, no consigue romper su etiqueta de pasable y se salva, si es que los hay bondadosos leyendo estas líneas, por la química innegable de Ferrell y Wahlberg. La sensación de déjà-vú argumental es constante, y esto es en gran parte culpa del regocijo que siente la película retorciéndose en clichés y convencionalismos del género. Su carácter suave y desenfadado, fuera del gamberrismo de otras propuestas cercanas al manual como ‘Malditos Vecinos’ o ‘Juerga Hasta el Fin’, termina por condenarla a un hastío donde los 90 minutos, si bien no se hacen largos ni tampoco largos, se convierten en indiferentes.
La última escena de la película, a modo de cliffhanger, deja abierta una puerta abierta a una posible secuela, pero es que solo de pensarlo invade una pereza y una desgana difíciles de esquivar. ‘Padres Por Desigual’ huele a precocinado, a colonia previamente olida o a misma novia de siempre. Sólo hay que mirar al guión y alertarse del nombre de Adam Mckay, que curiosamente es el director de la citada ‘Los Otros Dos’. No es un telefilme deleznable esta ‘Padres Por Desigual’, ni tampoco paradigma de la comedia, pero sí que se mueve entre lo suficiente y lo pasable, entre lo entretenido y lo aburrido, entre el no me gusta y tampoco me disgusta. Una más, y ya van..
Lo mejor: El feeling más que evidente entre Ferrell y Wahlberg
Lo peor: Esto ya se ha visto antes.
Nota: 4/10