Crítica – ‘Isla de Perros’

 

Título original:  Isle of Dogs

Año: 2018

Duración: 101 min.

País: Estados Unidos

Director: Wes Anderson

Guión: Wes Anderson (Historia: Wes Anderson, Roman Coppola, 

Kunichi Nomura, Jason Schwartzman) 

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Animación, Tristan Oliver

 Reparto: Animación. Voces de: Bryan Cranston, Koyu Rankin, Edward Norton, Bob Balaban, Bill Murray,  Jeff Goldblum, Kunichi Nomura, Akira Takayama, Greta Gerwig, Frances McDormand, Akira Ito, Scarlett Johansson, Harvey Keitel, Tilda Swinton

Productora: American Empirical Pictures / Indian Paintbrush /

Scott Rudin Productions / Studio Babelsberg

 Género: Animación. Fantástico | Stop Motion

 

Ah, las mascotas. Esos adorables seres que tantas películas han protagonizado. Si bien hemos visto la mítica discrepancia entre gatos y perros reflejada en el audiovisual en varias ocasiones (cómo olvidarnos de Como perros y gatos de Lawrence Guterman, por favor) Wes Anderson usa una pequeña parte de ésto para crear toda una fábula con elementos de nuestra realidad.

Isla de Perros (Isle of Dogs, 2018) nos traslada a Megasaki City tras la expulsión de los perros de toda la ciudad por una enfermedad que éstos contraen. Para prevenir, se les aisla en una isla cercana que también sirve de vertedero. Pasados los meses, un niño de 12 años irá a la isla para rescatar a su perro y allí se unirá a una pandilla de canes que le ayudará en su travesía.

Como de costumbre, los humanos vuelven a hacerlo todo mal y, siguiendo una tradición que alaba a los gatos y menosprecia a los perros, se populariza el odio hacia estos últimos. ¿Nos suena? Wes Anderson vuelve a jugar, de manera brillante, la baza que ya usó en El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014) y sus semejanzas con el régimen nazi para denunciar una situación vergonzosa para la sociedad. En éste caso, trata el eterno egoísmo traducido en no ayudar a los que lo necesitan; o, si seguimos con el tema, las personas refugiadas. En vez de ayudar, quitar el problema de en medio. Lo más fácil y, en teoría, más beneficioso para la población.

 

Fotograma de ‘Isla de Perros’.

 

Isla de Perros llega a los cines españoles con un Oso de Plata del Festival de Berlín a la Mejor Dirección bajo el brazo y unas críticas cada vez mejores. No es para menos.

Si ya nos enamoró el uso de stop motion en Fantástico Sr. Fox (Fantastic Mr. Fox, 2009), en Isla de Perros la fórmula mejora con creces. Las expresiones de sus personajes son una auténtica muestra de arte gracias a los 27 animadores, 240 decorados y 1000 muñecos implicados. Y es que, en cuanto a dirección, los planos están compuestos magistralmente, con unos encuadres que ya todos reconocemos en Anderson y que mejoran en cada obra.

Por otro lado, otra gran baza de Isla de Perros son sus diálogos cargados de ironía. Un arma que funciona siempre en las producciones de Anderson y que, en éste caso, sirve para jugar con el idioma: toda la película está en japonés exceptuando las traducciones y los “ladridos” de los protagonistas perrunos. Nunca la dificultad de la comunicación ha estado tan bien hilada. Es recomendable verla en versión original, pues los actores y actrices de doblaje no pueden ser más brillantes: Bryan Cranston, Bill Murray, Koyu Rankin, Edward Norton, Bob Balaban, Bill Murray,  Jeff Goldblum o Greta Gerwig entre otros dotan a éstos personajes de gran personalidad.

Isle of Dogs
Fotograma de ‘Isla de Perros’.

El montaje, al ritmo de instrumentos japoneses, nos acompaña en el viaje de nuestros protagonistas. El compás de sus tres actos, estructurados en un prólogo y 4 capítulos, no decae en ningún momento. La ambientación, propiamente japonesa, está realmente conseguida.

En cuanto a sus personajes, Anderson vuelve a no decepcionar. Personajes con excentricidades, personajes con historias, personajes que nada más verlos reconoces como “de Wes Anderson”. Todos bien presentados y construidos. Eso sí, quizás toca pegarle un pequeño tirón de orejas al señor Anderson con los personajes femeninos. Si en películas como Los Tenenbaums. Una familia de genios (The Royal Tenenbaums, 2001) o Moonrise Kingdom (2012) nos mostraba mujeres fuertes, con aristas e inquietudes, aquí se ha quedado algo corto en ésta tarea. Sólo la joven Tracy Walker (Greta Gerwig) cubre un poco ésto.

Aunque también cuenta con un plot twist de ¿extraña? credibilidad, es imposible ponerle muchas más pegas al cine de Wes Anderson. Su magia, característica pero que nunca cansa, es muy necesaria en el cine. Y, a cada película, Anderson mejora. Mejora y nos gana más y más.

 

Lo mejor: La dirección, producción y, con ello, el gran trabajo de animación que hay detrás de ésta película.

Lo peor: Nada. 

Nota: 9/10

 

Isla de Perros se estrena el 20 de abril en España.