Crítica – ‘Gracias por fumar’, el comienzo de Jason Reitman

Título original: Thank you for smoking

Año: 2005

Duración: 93 min.

PaísEstados Unidos

DirectorJason Reitman

GuiónJason Reitman (Novela: Christopher Buckley)

Música: Rolfe Kent

       FotografíaJim Whitaker

 Reparto: Aaron Eckhart, Maria Bello, Cameron Bright, Adam Brody, Sam Elliott, Katie Holmes, David Koechner, William H. Macy, J.K. Simmons, Robert Duvall, Kim Dickens, Rob Lowe, Todd Louiso, Melora Hardin

Productora: Fox Searchlight Pictures

 Género: Comedia. Drama. Sátira

«Yo doy la cara por una organización que mata 1.200 personas a diario. 1.200 personas. Dos Jumbo llenos de hombres, mujeres y niños. Está Átila, muertos: 5.000.000; Gengis Khan, muertos: 30.000.000. Y estoy yo.«

¿Quiénes son los encargados de defender el negocio del tabaco, causante de cientos de muertes al día? ¿Hasta qué punto se ha llegado por mantener la industria tabacalera? Estas y otras preguntas plantea Gracias por fumar (Jason Reitman, 2005), sátira acompañada de un reparto brillante y temática que, si bien ya no es tan candente, es necesaria de abordar.

Antes del éxito que cosechó con Juno (2007), Reitman comenzó fuerte su andadura en el cine. Por ello, Gracias por fumar sentó las bases de su peculiar sello. También remarcó su necesidad por tratar temas conocidos pero no siempre explotados como el posterior embarazo adolescente de Juno, los problemas que esconde la inmadurez de una mujer en Young Adult (2011) o la soledad de una vida dedicada a viajar en Up in the air (2008).

Así, Gracias por fumar aborda la problemática del abuso del tabaco. Contextualizada en los años 90, presenta una sociedad en la cual no se tenía plena conciencia del mal que supone fumar. Nick Naylor (Aaron Eckhart en un papel escrito para él) es el jefe de prensa de una de las mayores industrias tabacaleras. Con cada vez más detractores, entre ellos el senador Ortolan Finistirre (William H. Macy), será el encargado de intentar mantener en lo más alto una institución que cuenta con millones de dólares en su haber gracias a millones de muertes. En el lado opuesto, su hijo (Cameron Bright) será espectador de los distintos tejemanejes de su padre, algo que hará que Naylor se planteé si es el mejor ejemplo para él.

Aaron Eckhart y Cameron Bright en una imagen de la película

Y es que, pese a contar con un argumento propicio a la «sensiblería», este filme está lejos de todo eso. Por un lado, el guión está cargado de ironía que destapa la hipocresía que rodea a la sociedad norteamericana. Las manipulaciones de Nick Naylor evidencian el enorme poder de dicha industria, al igual que sucede con el alcohol o las armas. Además, el poco uso de voz en off a lo largo de la película enriquece al montaje dándole el toque sarcástico necesario. Sin duda, la grandeza de Gracias por fumar radica en su totalidad en el cómo está contada.

Por otro lado, el elenco es completamente acertado. Aaron Eckhart se encuentra realmente cómodo aún teniendo como compañeros pesos pesados como J. K SimmonsWilliam H. Macy o Robert Duvall, acompañados de unas muy correctas Maria Bello y Katie Holmes.

Aaron Eckhart en una imagen del filme.

La película en ningún momento pretende ser demagógica. Tampoco pretende ser nada original. A estas alturas, el conocimiento del poder que tiene la industria tabacalera es mayor que antes. Así, mientras se está dando un gran rapapolvo a la hipocresía que supone odiar una empresa que en mayor o menor medida todo el mundo ha llegado a consumir, se disfruta de un humor que llega a ser negro en varias ocasiones pero útil dentro de la temática.

En resumen, Gracias por fumar es un filme muy necesario para recordar la persuasión de grandes industrias que, simplemente, se lucran del mal de sus propios consumidores.

Lo mejor: el guión es siempre la mejor baza para el director Jason Reitman, además del reparto escogido.

Lo peor: Que en su momento fuera menos tenida en cuenta que las siguientes obras de su director cuando es de las mejores.

Puntuación: 8’5/10