Crítica – ‘Girl’ | FICC 47

El Festival Internacional de Cine de Cartagena, FICC, ha contado en sus proyecciones de la 47ª edición con una de las cintas más premiadas en otros certámenes: mejor actuación y ópera prima en Cannes, premio del público en San Sebastián y candidata al Oscar 2019 por Bélgica.

Año: 2018

Duración: 100 minutos

País: Bélgica

Dirección: Lukas Dhont

Guion: Lukas Dhont, Angelo Tijssens

Música: Valentin Hadjadj

Fotografía: Frank van den Eeden

Reparto: Victor Polster,  Arieh Worthalter,  Valentijn Dhaenens,  Oliver Bodart,  Tijmen Govaerts

Productora: Menuet bvba / Frakas Productions / Topkapi Films

Género: Drama | Transexualidad / transgénero. Baile. Ballet

La película cuenta la historia de Lara, una joven adolescente cuyo sueño es ser una gran bailarina de ballet y triunfar en los mejores espectáculos. Además, es transexual y a lo largo del metraje se muestra cómo vive el proceso de hormonación, algo que sin ninguna duda es la trama más importante de la cinta.

El reparto es uno de los grandes aciertos de ‘Girl’. Su actor principal- sí, he dicho actor- es Victor Polster, un joven interprete que debuta en la gran pantalla con este papel tan complicado y lleno de matices. Consigue que el espectador viva de primera mano la vida de una adolescente transexual durante un periodo tan importante y lo hace de una manera natural, en ningún momento se nota exagerado o falseando alguna actitud, tiene mucha verdad.

Destaca también el trabajo de su padre en la ficción, Arieh Worthalter, un experimentado actor que consigue llegar a crear un verdadero vínculo de protección e intimidad con su hija Lara, pero también ejemplificar la difícil situación que viven las familias durante el proceso.

Otros de los aspectos que refleja la historia es la aceptación de las personas transexuales en la sociedad, algo que afortunadamente parece que cada vez se consigue de una manera más completa. Llama la atención la forma en la que muestran cómo los adolescentes normalizan estos temas antes que personas de más edad. Además, el espectador se adentra en las inseguridades, los miedos o los enfados de Lara y llega a entenderla perfectamente.

Técnicamente se trata de una película muy luminosa y llena de planos bastante cuidados que se utilizan para enseñar cómo se siente la protagonista y funcionan perfectamente en todas las secuencias de ballet. La cámara también realiza algunos movimientos originales que sirven para dar fuerza a estos fragmentos en los que la protagonista explota no solo por la dificultad del baile, sino por sus circunstancias vitales.

Quizá el punto más negativo sería la parte final de la cinta, en la que el espectador espera un final más cerrado y concreto. Otro elemento que llama la atención es la dureza de algunas escenas que, aunque no son de violencia explicita, pueden llegar a ser algo desagradables. Eso sí, tal vez es necesario verlas para que el espectador pueda empatizar totalmente con la joven.

Lo mejor: La sensibilidad de su protagonista y el tratamiento que se le da a la transexualidad.

Lo peor: Algunas escenas pueden ser algo complicadas y duras para el espectador

Nota: 7/10