Dark Season 1

Crítica – ‘Dark’ (T1)

Dark llega a Netflix posicionándose como serie revelación de la temporada

Título original: Dark

Año: 2017

Duración: 60 min.

País: Alemania

Dirección: Baran bo Odar y Jantje Friese

Guion: Jantje Friese, Baran bo Odar, Martin Behnke, Ronny Schalk, Marc O. Seng

Música: Ben Frost

Fotografía: Nikolaus Summerer

Reparto: Anna König,  Roland Wolf,  Louis Hofmann,  Oliver Masucci,  Jördis Triebel, Sebastian Rudolph,  Mark Waschke,  Karoline Eichhorn,  Stephan Kampwirth, Anne Ratte-Polle,  Helena Abay,  Harald Effenberg,  Sebastian Hülk, Deborah Kaufmann,  Ella Lee,  Andreas Pietschmann,  Walter Kreye,  Peter Benedict, Christian Steyer,  Leopold Hornung,  Tatja Seibt,  Lisa Vicari,  Hermann Beyer, Angela Winkler,  Peter Schneider,  Stephanie Amarell,  Carlotta von Falkenhayn, Arnd Klawitter,  Anatole Taubman,  Luise Heyer,  Lena Dörrie,  Julika Jenkins, Michael Mendl,  Gwendolyn Göbel,  Lisa Kreuzer,  Hannes Wegener

Productora: Wiedemann, Berg Television. Distribuida por Netflix

Género: Intriga. Sobrenatural. Secuestros

Ficha en Sensacine

La primera serie original alemana de Netflix llegó a la plataforma de contenidos en streaming casi como de sorpresa, sin avisar, como lo hizo The OA. Esto fue clave para que la gente no empezara a sacar conclusiones precipitadas y especular una trama que se preveía oscura con ese primer tráiler lanzado. Considerada por muchos la Stranger things madura y de adultos, Dark ha conseguido diferenciarse creando una nueva historia que poco tiene que ver con la creación de los hermanos Duffer.

Dark comienza con la desaparición en extrañas circunstancias de dos niños en el pueblo alemán de Winden. Este suceso reabrirá viejas brechas del pasado que parecen no haber cicatrizado y donde el tiempo va a jugar un papel muy importante en el desarrollo de los acontecimientos. La concepción filosófica del “Eterno retorno” será el leitmotiv de la historia.

«Los agujeros negros son considerados como las puertas al infierno del universo»

El episodio piloto presenta unos personajes que se irán multiplicando exponencialmente a lo largo de la serie. Para comprender la historia de cada personaje hay que coger lápiz y papel. No vamos a destapar nada cuando decimos que los viajes en el tiempo son los verdaderos protagonistas de Dark. ¿Qué ocurre con esto? A través de un portal temporal situado en un complejo de cuevas que permite moverse en el tiempo con un laxo de 33 años, se podrá viajar desde el 2019, presente en el que comienza la serie, hasta 1986 y 1953. Hasta el momento, la temporada primera solo ha revelado los viajes en el tiempo a estas tres fechas.

En cada fecha encontramos a los mismos personajes, o familiares de los mismos, pero en tres años distintos, con sus cambios físicos y psíquicos. Son cuatro las familias que participan en la trama: los Kahnwald, Nielsen, Doppler y Tiedemann. Parece sencillo, ¿verdad? La cuestión está en que son familias numerosas, cuyas acciones en cualquier año repercuten en los demás y cuando los personajes empiezan a aparecer en años que no son los suyos comienzan los problemas. Aquí está el principal defecto de la serie: que el espectador puede abandonarla en cualquier momento ante la complejidad de seguir cada trama individual. Y más si estas cambian en cada año.

Hasta los propios personajes necesitan estudiar el entramado de la serie

Un gran punto a favor es el aspecto tétrico y oscuro que presenta mezclado con unos chicos en plena edad del pavo. Esto se asemeja hasta cierto punto con Stranger things. Además, la fotografía, banda sonora, toques musicales espeluznantes y una intro exquisita, le otorgan una madurez muy importante. Es curioso cómo abundan los planos medios donde la cámara se detiene situando al personaje en el centro de la pantalla y el tiempo se para intentando crear esa antítesis entre los continuos viajes en el tiempo y la pausa.

La serie comienza con un pulso y ritmo brutal que hace que el espectador se enganche y quiera seguir observando el desarrollo de la historia. A medida que avanza Dark, se va enrevesando y comienzan a surgir las dificultades para seguirla sumado a capítulos en los que no ocurre demasiado. La serie remonta en sus capítulos finales donde se destapa la razón de los viajes en el tiempo y de las intenciones de los personajes de usarlos a su antojo.

Parte de la familia Nielsen

El desenlace es, francamente, decepcionante, poco realista y muy separado de la estética general del resto de la historia. El final nos anticipa una nueva trama que se desarrollará más allá del 2019 (si continuamos con los viajes en el tiempo cada 33 años, nos situaremos en el 2052). Para ello, tendremos que esperar como mínimo un año tras conocer que Dark tendrá segunda temporada en Netflix. Hasta entonces, toca repasar cada movimiento en el tiempo de los vecinos de Winden.

Lo mejor: los efectos especiales y la estética lúgubre.

Lo peor: la complejidad y el entramado de historias personales que se multiplican en el tiempo.

Nota: 6/10

https://www.youtube.com/watch?v=zy0b9e40tK8